Natural, sólida y con carácter propio: así es la mesa fija ALICE 120 en acabado roble. Su tapa de 2 cm de grosor, realizada en chapa de roble, revela una superficie rica en vetas y matices, que aporta una sensación auténtica y acogedora al espacio. Las patas de madera maciza, inclinadas y robustas, refuerzan su presencia con una estética cálida y bien construida.
Este modelo se inspira en el diseño nórdico más esencial, apostando por formas limpias, proporciones equilibradas y una nobleza material que se percibe tanto a la vista como al tacto. Su tamaño de 120 cm la convierte en una mesa funcional para comedores compactos, cocinas modernas o incluso espacios polivalentes donde la estética natural es protagonista.

